La brecha digital en España: El atraso tecnológico es otro síntoma de pobreza acentuado por la crisis del Coronavirus.

Tras la aparición de la COVID-19 en España, hace ya un año, ha aparecido un nuevo indicador de pobreza. Aunque esta brecha digital ya existía, durante el confinamiento la tecnología se hizo más necesaria que nunca. Escuelas y jóvenes de todo el país tuvieron que acostumbrarse a seguir sus estudios a través de dispositivos digitales. La crisis del Coronavirus ha aumentado la distancia de la brecha digital en España.

Aquí llega el problema, pues la mayor parte de las familias con menos recursos no tienen dispositivos para afrontar este reto tecnológico. Se ha descubierto que muchas familias sí que tienen dispositivos móviles como smarthpones, pero son insuficientes para poder aprender de manera virtual. O, por ejemplo, si hay un solo dispositivo en el hogar y es imposible compartirlo para estudiar entre varios hermanos y no hablemos ya de si los padres teletrabajan…

El problema no está solo en el acceso a los recursos tecnológicos

La brecha digital se acentúa no solo en el acceso a material tecnológico, sino que también existe la dificultad para conectarse a Internet, ya que muchos no se pueden permitir el acceso al mismo.

Esta carencia tecnológica acentúa las dificultades a las que se enfrentan las familias con menos recursos, ya que se dificulta el aprendizaje. Al ocurrir esto, se termina de acentuar aún más la brecha existente entre ricos y pobres, ya que el aprendizaje y el capital humano son un factor muy importante para disminuir la pobreza.

Aunque el gobierno se ha comprometido a intentar disminuir la brecha digital en la sociedad española, las ayudas están tardando en llegar. Por ejemplo, en Aragón se han prometido 10.000 dispositivos para ayudar a crear una sociedad con más capacidad tecnológica.

La falta de conocimientos técnicos, otra barrera a superar.

Para finalizar, es de resaltar que el problema no solo es la falta de dispositivos tecnológicos. En muchas ocasiones se suma la falta de conocimientos técnicos necesarios para sobrellevar el aprendizaje. Todos sabemos entrar a “Instagram”, pero… ¿escribir un e-mail formal? ¿un ensayo? Se ha observado que en muchos casos no se sabe usar la tecnología como herramienta de trabajo, sólo de entretenimiento.

La crisis del Coronavirus y la brecha digital acentúan la pobreza

Esta pérdida educativa hace que los jóvenes más desfavorecidos vean, en muchos casos, difuminado su camino en el estudio. Complicándose más el acceso a la educación de calidad, lo que les augurará un futuro más incierto.

UNICEF ha hecho un interesante estudio sobre el tema con datos, testimonios e ideas tratando de poner soluciones a este gran problema.

https://www.unicef.es/educa/blog/covid-19-brecha-educativa

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